Y para terminar la semana nada mejor que un cuento! Que durmáis bien !!:)

Esta es la historia de un hombre al que definiría como un buscador. Un buscador es alguien que busca; no necesariamente alguien que encuentra. Alguien para quien su vida es una búsqueda.

Un día el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Así que lo dejó todo y partió. Después de dos días de archa por los polvorientos caminos, divisó, a lo lejos, Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo, le llamo mucha la atención una colina a la derecho  del sendero. Le rodeaba por completo una especie de pequeña valla de madera lustrada. Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al alzar , entre los árboles. Sus ojos eran los de un buscador, y quizás por eso descubrió aquella inscripción sobre una de las piedras: Abdul Tareg, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días. Se sobrecogió al darse cuenta de que aquella piedra no era simplemente una piedra: era una lápida. Aquel lugar hermoso era un cementerio, y cada piedra era una tumba. Una por una empezó a leer las lápidas. Pero lo que lo conectó con el espanto fue comprobar que el que mas tiempo había vivido sobrepasaba apenas los once años... Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio pasaba por allí y se acerco. Lo miro llorar durante un rato en silencia y luego le pregunto si lloraba por algún familiar. Este le dijo que no. El anciano sonrió y dijo: << Cuando un joven cumple los quince años, sus padres le regalan una libreta como esta que tengo aquí, para que se la cuelgue en el cuello. Es tradición entre nosotros que, a partir de ese momento, cada que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: A la izquierda, que fue lo disfrutado y a la derecha, cuanto tiempo duro el gozo.>> Así, vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos...Cada momento. Cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta  y sumar el tiempo de lo disfrutado para escribirlo en su tumba. Porque ése es para nosotros el único y verdadero TIEMPO VIVIDO.

A DISFRUTAR DE LA SEMANA!!!!!!!

Jorge Bucay